Rama que caes,
tan desesperada de tu árbol,
vuelve a mí, vuelve
Y con tu silencio rompe el viento;
las olas de aquella voz.
Fatiga con tus alas
el sol de medianoche,
la luz de las montañas,
el vuelo del pájaro.
Rama que caes,
tan desesperada de tu árbol,
vuelve a mí, vuelve
Cuéntame...
ResponderEliminar¿Qué dirás?
Al manzano regresarás
y con tu cálida piel
sonrrojarás el sol.
Sencillo tu tupido es
deleitando con tu callada voz.
En la eterna figura
esplandor hay.
¡Que jamás se vaya!
Para que mi cuerpo
escuche siempre
tu rosa encubierta.
I hope you like it. Your poetry inspired mi to write it. Thanks for the trust. :)
Forever,
FH.
Hola, Diana.
ResponderEliminar¡Qué hermoso!
Gracias :)